Me molestaste tanto que me enganchaste...

7 comentarios
Me molestaste tanto que me enganchaste...

No me gusta el Gravel

No me gusta el gravel y con esto podría cerrar el artículo... pero como muchas cosas en la vida, tus creencias o prejuicios solo son una muestra evidente del desconocimiento en la materia en cuestión. No me gusta el gravel, porque no lo entiendo, eso es más adecuado. Y lo puedo entender, como el resto de las cosas, si le dedico atención, tiempo y me sacudo las pulgas del que cree que puede tener opinión sobre algo que no ha hecho nunca y por lo tanto no entiende. Y así soy yo, y en ese proceso estoy.  (3 de Enero 2021)  

¿Por qué Gravel?

Sí, ¿por qué un biker como yo que disfruta tanto con las piedras, raíces, cortados y elige siempre el camino más estrecho iba a elegir una gravel? Estaba convencido que iría a cruzar Patagonia con alguna de mis Mountain Bikes. Hoy en día hay muchas soluciones para poder montarle a cualquier bici suficientes maletas para viajar con ella, por lo que estaba seguro que podría adaptar para el viaje a alguna de mis bicis (incluso de doble suspensión) y cruzar Patagonia con el estilo de bici que más me gusta. Pero no, no hay suficientes posibilidades para adaptar una de mis bicis a un viaje tan largo. Se necesita un plus de espacio que es difícil encontrar en una mtb a no ser que sea una rígida y con poco Slooping para poder ponerle una bolsa grande en el triángulo, y mi única rígida es una FSI que está aún más limitada en espacio para poner bolsas en las botellas de la horquilla por llevar lefty. Y lo que tenía claro es que no me iba a comprar otra bici parecida a la FSI, para eso ya tengo la FSI, asi que el mundo gravel tenía la respuesta.  

Primer día con la Gravel

El primer día fué una mezcla de sensaciones muy contrarias, porque estrenar bici siempre le pone a uno una sonrisa especial en la cara, y esa sensación tapa un poco la realidad. Pero conforme pasaron los kilómetros todo mal... Volviendo de la ruta en el coche, llevábamos varios minutos en silencio intentando elegir las palabras adecuadas que no ensuciaran un estreno que debería ser perfecto siendo que solo nos quedaban 6 semanas para viajar a Patagonia. Miré a Pam y no lo pude evitar:
  • No lo entiendo
  • ya... estoy reventada..
  • ¿Por qué alguien iba a querer hacer rutas con este tipo de bici?
  • Uff no lo sé, necesito suspensiones, o al menos ruedas más gordas... Me duele todo.
  • Solo nos entra un máximo de 50 de ancho en rueda y de suspensiones olvídate. Cómo no le pongamos una potencia o tija con elastómeros...
  • Pues tendremos que adaptarnos...
  • Siento partes del cuerpo que no sabía que existían
  • Me duele hasta mi reflejo en los charcos
  • hahahah
  • Bueno, vamos a centrarnos en lo positivo
  • Pues dime tu que yo soy más nueva que tú
  • Son rápidas...
  • Para tí que no te vas bajando todo el tiempo
  • Son bastante rápidas
  • Me he caído 3 veces
  • Porque son rápidas
  • Pues prefiero que sean estables
  • Tenemos que llevarlas a su habitat.
El primer día elegimos una ruta que con una mtb es un paseo, pero con una gravel (si eres novato y no te enteras como hay que moverse) sufres demasiado. Y si a eso le añades que no llevábamos el manillar bien colocado ni la potencia... el resultado es una visita a Víctor Arranz en Majadahonda para que arregle el despiece. Pero todo tiene sentido, si quieres encontrárselo.  

Las Respuestas

Para alguien que monta bastante en bici en realidad no hay bicicleta "incómoda", lo que hay es un mal fitting o falta de adaptación a esa nueva bici. En nuestro caso eran las 2 cosas. Salimos a estrenar las bicis sin hacerles prácticamente nada y la posición del manillar y altura de potencia, en una gravel son fulminantes. En todas las bicis sí, pero una gravel es una bicicleta muy exigente físicamente, a todos los niveles. Porque aunque idealmente las imaginamos en pistas perfectamente limpias... la realidad no es así. El traqueteo constante es muy duro y necesitas la mejor postura posible sobre la bici, y esa postura ideal la encontraremos forzando una postura excesivamente relajada para lo que solemos estar acostumbrados. Y ese es el primer "click" que hay que desbloquear. La potencia alta, el manillar lo más relajado posible y ya casi lo tienes, lo siguiente es tomar buenas decisiones de ruta.  

¿Por dónde voy con la Gravel?

La respuesta era la más sencilla: Sólo tienes que elegir el camino más ancho. La palabra "pista" no era una de mis mejores amigas hasta que he entendido por fin como disfrutar de éste tipo de bici. Y poco a poco, vas manejándote, viendo todas las posibilidades de estas bicis, y ahora ya hago casi de todo con ellas. Hasta me tiro por algunas trialeras suaves. Le he perdido el miedo y sobre todo le he encontrado el "punto mágico". Una bicicleta que es un látigo en el monte, que puede ser tu compi relajada de ruta o una "mala bicha" con la que atacar segmentos a 40 km/h que con la mtb se te complicarían.  

Viva el gravel

Me encanta el gravel, se va a quedar en mi vida ciclista por muchos años... de hecho se está comiendo todo el protagonismo de mis salidas en bici últimamente. Éste artículo lo he ido escribiendo a ratitos durante los 2 últimos meses porque quería entender bien el gravel antes de soltar un:
  • no lo entiendo, me revienta entero y no sé por qué alguien iba a preferir este potro de tortura a una mtb...
Creo que una de las cuestiones que más me enganchó de éste tipo de bicis fué que después del primer día sentí que no la entendía y además, que no estaba preparado para ella, y eso levantó un reto interesante. Para alguien que monta mucho, probar una bici que después de una ruta de 2 horas te deja agujetas por todas partes... es muy interesante. Son bicis físicas, exigentes, que te ponen fuerte pero a la vez te ofrecen el lado más bonito de la bici, viajar, explorar... Hoy de hecho, 26 de Febrero de 2020, día que lo publico deberíamos estar terminando nuestro viaje a Patagonia, aventura por la que me acerqué al gravel. No hemos podido viajar, tuvimos que aplazarlo a Diciembre por los problemas de cuarentenas entre fronteras (Chile y Argentina) y pcr's imposibles en un viaje tan remoto, pero el proceso de preparación me ha enseñado muchas cosas y abierto nuevas posibilidades. Ya estamos planeando diferentes aventuras de BikePacking para éste año y deseando contároslas.  

7 comentarios


  • Fred

    Hola Pedro! sí, los tengo presentes. Tan pronto podamos lo planearemos y te avisaré. Muchas gracias!


  • David

    Yo tampoco tenía muy claro para qué iba a usar una bicicleta de gravel teniendo una de montaña y sin embargo es prácticamente la única bici que he usado en el último año. Creo que el “llegar lejos y rápido” tiene algo que engancha.

    Mi recomendación para el que empiece (y no esté acostumbrado a bicicleta de carretera como fue mi caso) es adaptarse a la bici primero haciendo kilómetros por asfalto. Después, una buena elección de neumáticos tubeless (en gravel es primordial) y bajar presiones según el terreno.

    A disfrutar.


  • Fred

    Buenos consejos David. Me hubieran venido genial hace unos meses ?✌?


  • Sergi

    Me gusta más bajar que subir. I el terreno cuanto más tècnico y complicado, mejor. Tengo 3 bicis: enduro, trail i gravel. I me pasa lo mismo que a ti, la bici de gravel és la que más utilizo con diferència. No lo entiendo.


  • Guillem

    Me gusta que os guste el gravel, la gente opina sin conocimiento, muy típico entre nosotros, como no. A disfrutarlo y os deseo que sea una de esas experiencias que queden en vuestro baúl de los recuerdos, positivos. Por cierto, no esperéis a volver para hacer el reportaje, enviar alguna “cosilla” como tú dices, cada poco, please, si es que podéis y os apetece. A pasarlo bien.


Dejar un comentario

Por favor ten en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad de Google y los Términos del servicio.