Fuera el estrés y con él... ¿los calambres?

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Fuera el estrés y con él... ¿los calambres?
¿Y si la causa de tus calambres estuviera en el estrés? Hay 2 teorías principales que hacen referencia al por qué de la aparición de los calambres. La más conocida es la teoría que sostiene que los calambres están relacionados con una pérdida de electrolitos acentuada durante el ejercicio (Hidratación) y la otra teoría, la más reciente, propone que la causa de los calambres está relacionada con un trastorno neurológico periférico transitorio. Los hallazgos indican una fatiga periférica de origen neurológico como causa de la aparición de calambres. Y aquí se podría encontrar la relación entre altos niveles de Cortisol (Hormona del Estrés), con la aparición de calambres musculares puesto que el cortisol nos fatiga a nivel neuronal y muscular.  

Caso real de un seguidor

Un lector de nuestra web nos contactó por el chat para contarnos su historia con los calambres y ver si podíamos echarle una mano. Nos generó mucho interés lo que nos contó así que nos pusimos a investigar para poder encontrar posibles respuestas a su caso y trasladarle la mayor info posible que ahora os contamos a todos. Éste es el caso: resulta que este compañero ciclista entrena correctamente, come equilibrado, se hidrata bien, se suplementa con buenos productos, descansa cuando toca, descarga en fisio... en definitiva, una estructura aparentemente adecuada. No tiene nunca calambres cuando entrena, dándolo todo cuando toca, incluso "compitiendo" con los colegas por Kom's, puertos y lo que venga, sacando su máximo nivel y siempre sin calambres. Sin embargo, todo cambia cuando se pone un dorsal. Reconoce que se pone muy nervioso en las carreras y marchas y al poco de dar la salida, comienzan los calambres fortísimos que le hacen tener que bajar el ritmo drásticamente y perder un precioso tiempo que luego le toca remontar durante el resto de la prueba cuando los calambres comienzan a desaparecer. Esto me resulta familiar, no la consecuencia de los calambres porque por suerte solo recuerdo haber sufrido 1 o 2 veces calambres en mi vida, me refiero a los nervios ante una cita importante. En mi caso particular, he tenido que aprender a gestionar los nervios no solo en competición, también entrenando, en piques con amigos o incluso con desconocidos. Ahora lo llevo mucho mejor, pero hace unos años, el simple hecho de mirar atrás en un puerto y ver que un desconocido se estaba acercando me ponía a mil. Y al revés era casi peor. Vas a lo tuyo, subiendo un puerto a tu ritmo, y ves a un ciclista a lo lejos. Sigues a tu ritmo pero te vas a acercando poco a poco y sabes que es inevitable, que le vas a pillar. Lo que al principio era una mancha a lo lejos ya es un ciclista real al que le puedes leer los logos desgastados por cientos de lavados en la equipación de club: (Pescaderías gutierrez, respuestos dominguez...) a los 2 minutos ya puedes olerle... y no te gusta... pero tienes que bajar piñón, le vas a adelantar. Y si le adelantas tienes que mantener la posición, cueste lo que cueste. La única decisión es si el adelantamiento lo vas a hacer con un piñón más o ya que te pones bajas 2 piñones y le das la estocada definitiva, que ni se le ocurra intentar devolvértela. No sabes cómo se lo va a tomar, si se quedará ahí, o si se va a pensar que le estás "vacilando" y lo que en principio era un simple adelantamiento se va pueda convertir en una competición a muerte entre globeros en un puerto de 3 km. Bajas 2 piñones, coges aire, y cuándo le adelantas saludas sin esfuerzo:
  • Holaaa..
Y a lo tuyo, los siguientes 5 minutos son un ejercicio al mejor actor porque desde atrás no se pueda intuir en tu silueta los 50 litros de oxígeno que estás intentando acumular en cada respiración, no sea que una muestra de debilidad desate un duelo indeseado.  

Calambres como consecuencia del Estrés

Tras el caso de nuestro seguidor, parece que hay una relación entre los nervios que sufre antes de la salida de una carrera y la respuesta muscular en forma de calambre que obtiene, ¿será que un elevado nivel de cortisol le está provocando alteraciones en su organismo que le hacen sufrir calambres? El cortisol es la hormona que se libera como respuesta al estrés, tiene varias funciones en nuestro organismo como darnos ese empujón mañanero al despertar encargándose de aumentar el nivel de azúcar en sangre dado que ayuda al metabolismo de grasas, proteínas e hidratos de carbono. Pero además, es la encargada de:
  • Regula el nivel de azúcar en sangre
  • Reduce la inflamación
  • Regula el metabolismo
  • Ayuda a la memoria
El problema es cuando aumenta su presencia, entonces comienza a ser negativo y tóxico para nosotros que se puede reflejar en:
  • Taquicardías
  • Subida de temperatura
  • Sudoraciones
  • Fatiga muscular
  • Tics
  • y mucho más: sequedad de la piel, sensación de nudo en la garganta, opresión en el pecho, sensación de ahogo, parestesias o adormecimiento de extremidades, problemas y cambios gastrointestinales, colon irritable, dolores musculares, problemas en la tiroides, migrañas...
De esta manera y volviendo al inicio, donde hablábamos de la teoría más actual que hay sobre la explicación de los calambres musculares, y que una fatiga periférica de origen neurológico puede ser causa de la aparición de calambres musculares, parece ser que podría haber relación. Hemos consultado a diferentes especialistas en medicina deportiva y todos nos responden lo mismo, puede haber relación directa entre el estrés y los "muscle cramps" pero no hay información suficiente al respecto ni estudios concluyentes. Está claro que los calambres musculares siguen siendo un misterio y no se tiene certeza de la causa o porque a algunos deportistas le aparecen con más facilidad que a otros, pero lo que está claro es que algunas circunstancias son más propensas a la aparición de los calambres que otras:
  • Falta de la hidratación adecuada
  • Falta de adaptabilidad de nuestro organismo
  • Falta de entrenamiento
  • Estrés
  • Mala alimentación
  • Genética
  • No estirar adecuadamente
  • Edad avanzada
Por lo tanto si cuidamos estos aspectos dentro de lo posible, llevamos una correcta progresión en nuestro entrenamiento, tomamos los minerales adecuados al hidratarnos y controlamos nuestros nervios en momentos decisivos, es más fácil que evitemos los calambres.  

Técnicas para acabar con el estrés

Cada uno sabe más o menos cuáles son los motivos que le causan estrés en su día a día. En mi opinión, localizar esto es el primer paso para poder aplicar soluciones a medida. Como deportistas añadimos elementos adicionales a la cartera de estrés de cualquier humanoide, así que por si te sirve de ayuda te cuento cómo yo lo hago:
  • Relativiza. Si no es importante no debería estresarte. Si es importante es porque es bueno para tí y algo bueno no debe estresarte.
  • Energía a lo que puedas controlar, lo que no, no puedes, por lo tanto se queda ahí. Tus ámbitos de control son los que puedes hacer bien: Entrenar, descansar y comer. El resto, son factores ajenos incontrolables.
  • ¿Es real? Intenta identificar si te estresa algo real o algo que ya ha pasado o puede que no pase, de esa manera la temporalidad puede estar a tu favor. Si te centras en el presente el resto no vale nada.
  • ¿Miedo a fracasar? El miedo al fracaso es lo mismo que el miedo a intentarlo. Nos han educado creyendo que equivocarse es negativo, y es justo lo contrario. Si no intentas no te equivocas y si no te equivocas es que no lo intentas. ¿Cuántos fracasos se necesitan para triunfar? Todos los anteriores al triunfo.
  • Practica lo que te estresa. La práctica hace la magia. Si te estresa competir, compite todo lo que puedas.
  • Aliméntate bien y evita estimulantes. ¿Es mejor ponerse las cosas fáciles no?
  • Fuera bicho. Aleja a las personas destructivas y con mala energía. Seguro que tienes alguna en mente...
  • Acepta los bajones y subidones. Deja que corran las emociones, ni te obesesiones en entenderlas o en contenerlas. Déjalas que fluyan mientras no sean boces que te digan que cojas ese chuchill.... y ....
  • Ríete. Un buen chiste lo arregla todo. Ese no... uno bueno.
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4 comentarios


  • Alexis

    A mí también me pasa lo mismo. en esté caso soy tenista profesional y siempre me agarra calambres en los partidos cuando la cosa va a alta intensidad y no puede ser el físico.puesto que en los entrenamientos no me agarran los calambres hace poco me hicieron un estudio y reveló que tenía el nivel de estrés muy alto para ser exacto 12000 saludos


  • Fred

    Pues hay relación, hay que tenerlo en cuenta. Un saludo


  • ALBERTO

    Buenos dias :
    De antemano darles la enhorabuena por los artículos.
    Al leer el artículo creo tener alguna similitud con lo que explican, mi caso es que tras hacer un buen invierno “bajo techo” he notado mejoría con lo que me decidí apuntar a varios retos y a salir con amigos con los que antes no me atrevía. Mis problemas vienen con dolor abdominal a causa de gases que casualmente se intensifican los días de bici, pensé que era algo que tomaba del tipo sales o geles pero tras pruebas fallo error no mejoraba, empecé a pensar qué era yo al subir la intensidad para estar a la altura. Creen ustedes con su experiencia que como explica su artículo sea mi organismo que a causa del estrés me provoque esos gases y el dolor abdominal.
    Gracias por sus artículos y disculpen las molestias.


  • Fred

    Hola Alberto. Gracias por tu comentario. Efectivamente existe una relación entre estrés y los gases. Está demostrado que el estrés hace más lento el vaciado del contenido del estómago al intestino, dificultando la digestión. Y, por otra parte, acelerando el tránsito a nivel del colon, provocando, por ejemplo, diarreas. El gas se produce cuando alimentos sin digerir siguen su camino hasta el intestino grueso. Ante situaciones estresantes, el cuerpo entiende que el sistema digestivo no es el esencial y prioriza otros órganos más relacionados con la supervivencia inmediata, ralentizando o deteniendo la producción de enzimas digestivas. Como el movimiento muscular del intestino se interrumpe, el alimento queda atascado y produce más gas.
    No digo que sea tu caso, pero hay evidencias de dicha relación. Por lo tanto, te recomendaría, además de visitar a un buen nutricionista que te pueda hacer una dieta adecuada, que intentaras trabajar la gestión de los nervios, tanto cuando comes, como cuando estás en una actividad deportiva como el ciclismo. En mi caso, me ayuda meter dias de ayuno intermitente porque en ayuno hay menos cantidad de gases y si luego te alimentas adecuadamente, al menos en mi caso, funciono mejor y más “ligero”.
    Pero como digo, un buen nutricionista deportivo te puede ayudar mucho ;)


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