Las Historias que te cuentas

Hace poco he comenzado a trabajar con un Psicólogo, (Fernando Gonzalez de Centro Mindset), al que posiblemente ya halláis conocido porque ha sido el protagonista del episodio 10 de nuestro PodCast.
Nunca necesité un psicólogo en mi vida, en ningún momento, ahora creo que tampoco y por eso, por esa afirmación, tenía que encontrar a alguien.
Una de las cosas que me enseñó el primer día es que el ser humano solo es capaz de percibir el 10% de lo que le rodea. No tenemos capacidad para percibirlo todo, por mucho que nos esforcemos siempre habrá un 90% que pasará desapercibido.
Una de las cosas que me enseñó el primer día es que el ser humano solo es capaz de percibir el 10% de lo que le rodea. No tenemos capacidad para percibirlo todo, por mucho que nos esforcemos siempre habrá un 90% que pasará desapercibido.
- Fernando: Fred, el problema es que la gente que solo ve mierda constantemente en su vida, es que solo se centra en la mierda, porque claro que hay mucha mierda a nuestro al rededor y tu 10% puede ser una mierda, pero también hay muchas cosas maravillosas para ocupar tu 10%.
- Yo: Depende de ti si quieres ir por ahí oliendo culos u oliendo flores.
- Fernando: Exactamente.
- por qué no bajas de peso ("soy de hueso ancho" o "siempre he sido gordito")
- por qué no viajas con la bici ("cómo voy a dejar a la familia 1 semana...")
- por qué no sales a entrenar hoy ("dan lluvia", "ya salgo mañana que hoy no he dormido bien...")...
- y así, como maestros milongeros desde 19xx cada uno con sus milongas.
Cape Epic 2019
Hace 2 años en la Cape Epic corríamos 4 amigos, 2 de ellos no habían llegado en un estado de forma adecuado para la pareja con la que formaban equipo. No hicimos las parejas pensando en el estado de forma de cada uno sino en otras cuestiones como la rotación carrera por carrera para que todos compartiésemos carrera por etapas con todos y otras cuestiones de amistad. El caso es que nos plantamos en la primera etapa (contrareloj en Table Mountain) y las cartas se descubrieron. Mi pareja estaba muy lejos de mi nivel y en la 2º pareja, 1 de ellos también estaba muy por debajo del nivel de su compañero y hermano gemelo. El primer día no hay problema, si vas rápido es una etapa de 40 minutos empujado por cientos de personas que están dando ánimos por todas partes. Si vas más flojeras te llevará 1h o 1h y 15, pero vayas como vayas ese día no tiene mayor problema, es una gran fiesta. Pero el segundo día comienza la carrera de verdad, y las etapas se pueden hacer muy largas si no estás bien entrenado y aún peor, si tu pareja te va sacando de punto constantemente. Porque es inevitable, si estás fuerte quieres apretar, y si no lo estás la cabeza comienza a jugar a la defensiva y el cómo interpretes ese 10% de lo que sucede y te cuentes las cosas decidirá tu progreso. Mi compañero no podía, gritaba sobre la bici de dolor y empujaba con todo, y así día tras día, pero no había de dónde sacar y el esfuerzo acumulado diario para él estaba siendo brutal (la bici no tiene misterio, echar horas y horas, pero mi compi viviendo en Alemania con metros de nieve por todas partes no pudo echarlas). Yo aflojaba el ritmo y tiraba siempre delante para cortarle el viento y ayudarle, pero aún así, aunque te bajen el ritmo, aunque vayas a rebufo, si el que va delante está mejor que tú... es muy complicado aguantar con la moral alta día tras día en una carrera como la Cape. Mi compañero terminaba cada día agotado pero con el ánimo arriba, como un gladiador que había conseguido doblegar a sus adversarios un día más, y otra noche dormiría caliente y con el estómago lleno. Y al día siguiente, volvía a salir al coso a luchar con todo y con la mejor actitud posible, la espada limpia de sangre y los regflejos al 100%. Lleno de mensajes positivos yo le escuchaba en la línea de salida pero le intentaba bajar el entusiasmo porque quería que corriera con más prudencia y guardara energía, normalmente no te la juegas en una carrera así (al menos hasta la última etapa) Linea de salida del 5º día (Quedaban 4 etapas)- Puedo Fred, he descansado bien y vamos a apretar bien la primera hora para coger nuestro hueco.
- Vale Alex, pero no arranques tan fuerte como el resto de días que acabamos en grupos que no nos corresponden y luego caemos demasiado.
- Yo si veo que tal me pongo a rueda y tu tiras.
- Yo tiro desde el principio Alex, nada de "si veo que tal", déjame ponerme a mi primero.
- Si, sí, tranqui tira tú.
- De verdad tio... no hagas como el resto de días, déjame marcar el ritmo desde el inicio.
- Pero hay que pasar a los de ayer, no nos pueden joder.
- Alex, tío... ya estás igual. Vamos a correr con cabeza.
- Sí, sí, tienes razón. Tira tú.
- Come Alex,
- Bebe Alex,
- Come Alex,
- Cállate Alex y respira,
- Dime pulso Alex,
- No Alex, no vamos a ir a por esos...
- Para que me metes la rueda Alex, quédate enganchado cojones...
- ¡Fred tio, estoy estoy, no aflojes, aguanto!
Cambiando la Narrativa
Cuando nos acercábamos cada día a la meta, yo comenzaba a apretar, y Alex enganchaba la rueda, y yo apretaba un poco más y Alex parecía que se descolgaba pero volvía a apretar y engancharse, y yo bajaba coronas y esprintaba y Alex moría en ese esfuerzo final. Eran 2 km´s cada día finales épicos. Yo le gritaba en esos apretones:- ¡Vamos Alex, ahora hay que darlo todo!
- ¡Que no nos pasen ahora!
- ¡Dale Alex!
- ¡Una corona más Alex!
- ¡Dale!
- ¡Otra más, carrerón Alex!
ufff, eres grande, yo me paraba en pedales y lo dejaba, o hablaba con la otra pareja y solicitaba a la organización nos dejara switchear parejas, caray que difícil ver ese 10% tan positivo… me lo llevo de enseñanza, justo ahora mi hija e hijo de 17 y 14 estan saliendo a rodar conmigo, me ha costado tener que bajar el ritmo e ir con ellos sin fastidiarme por no poder pegar fuga.
Cuestión de perspectiva…
No es tan difícil, un enfoque te hace disfrutar, el otro te convierte en miserable. Si hubiera estado quejándome y sintiendo que perdía la oportunidad de poder darlo todo en una carrera tan importante y única, seguramente que lo hubiera desperdiciado al completo. Del otro modo, aún se me ponen los pelos de punta cuando lo recuerdo.
Me pasó algo parecido en la primera etapa en SriLanka con Pam, me costó aceptar que no podríamos ir a un ritmo más parecido al mío, y la primera etapa estuve un poco “borde” hasta que entendí y cambié el enfoque. A las 2 o 3 horas del primer día que hice el switch, la experiencia cambió por completo y fué un viaje espectacular.
Todo eso que enumeras, pero sobre todo como se gestionan los inesperados. Porque lo que esperamos que suceda todos sabemos gestionarlo, pero las sorpresas… Un día pinchamos los 2 al mismo tiempo y no teníamos forma de arreglarlo, se nos iba de las manos y veíamos como nos pasaban docenas de parejas. Habiendo hecho uno de los mejores días en la carrera el desánimo estaba a flor de piel. Pero si se acepta rápido y se focaliza uno en la solución pronto se sacude las pulgas y a por lo siguiente.
Gracias a tí por participar.
Hola Mikel! muchas gracias por tus palabras. No siempre es fácil, no… es un aprendizaje diario. De eso va la cosa… Un Abrazo
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